miércoles, 20 de junio de 2012

Día 1: Nacimiento


Mis primeros recuerdos son confusos. Aún recuerdo el olor de mi madre. Es de esas cosas que nunca se olvidan y que siempre van contigo, en tu interior.
Mis primeras horas de vida las he pasado cerca de ella y de su calor, al igual que mis hermanos. Poco a poco, el mundo se está haciendo más fácil de definir y ahora puedo saber que somos seis: cuatro machos y dos hembras. El olfato me lo ha dicho.
También me ha dicho que el olor de mi madre ha cambiado. Ya no huele a cazadora: ahora es una presa.
Esto no puede ser bueno… pero mi instinto dice que me quede cerca de ella. Una parte de mí está completamente convencida de que ella es la única que podría defenderme del mal… aunque soy capaz de sentir un pequeño susurro que habla de alejarse de ella, de buscar el futuro por nuestra cuenta…
¿Qué importan las voces? Es hora de dormir…

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